Se imaginan qué pasaría si cada vez que compramos algo o contratamos algún servicio, ayudamos a solucionar los problemas del mundo?
Estoy convencida de que los consumidores tenemos mucho poder con cada compra que hacemos y por eso las iniciativas que generan un impacto, más allá del lucro económico, son algo que me mueve desde hace algunos años. Es así, que la primera que conocí fue la de los zapatos TOMS que nació en el 2006 cuando su fundador, Blake Mycoskie, vio a chicos que estaban creciendo sin zapatos durante un viaje a Argentina, lo que ocasionaba problemas en su salud y les limitaba ir a la escuela. Su solución fue crear un modelo de negocio en donde por cada par de zapatos que se comercializaba, se donaba otro par. Hoy en día, TOMS ha extendido su filosofía a un modelo de lentes que ayuda a personas con problemas de visión (TOMS Eyewear) y a otro de café que provee agua segura (TOMS Roasting Company).
Aplaudido por unos y criticado por otros, lo cierto es que este modelo ha servido de inspiración para muchos emprendimientos a nivel mundial. Por eso, si quieren conocer más de la historia de TOMS les recomiendo leer el libro escrito por su fundador: “Start Something That Matters”.
Pero ¿qué está pasando en Ecuador en este tipo de modelos de negocio?
Conocí a Juan Carlos Méndez, economista especializado en desarrollo y amante de la música, que junto a su hermano Diego decidieron crear un proyecto que utiliza a la música como herramienta de desarrollo social. Partiendo de esta idea: “¿Qué pasaría si ponemos una guitarra en las manos de chicos que están en los semáforos vendiendo frunas o limpiando parabrisas? Quizá ahí esté el próximo Gustavo Cerati o Jimi Hendrix”.
Luego de estudiar el problema y conocer que hay más de 350.000 menores de edad en Quito que no estudian, de los cuales unos 20.000 están abandonados, decidieron iniciar El Musican Project. Una academia de música que cobra $1 dólar adicional por sus clases. Con ese dólar aportan al 20% de la beca de un niño, y, de esta manera, con cada 5 inscripciones tienen un becado. Los beneficiarios son chicos entre 5 y 18 años que han sufrido violencia en su hogar, están parcial o totalmente abandonados y se encuentran por debajo de la línea de la pobreza.
Hoy en día, ya son más de 50 alumnos los que, mientras disfrutan de clases en 12 disciplinas musicales, aportan a la educación en música, inglés y matemáticas de 15 chicos que están cambiando su vida.
Otro, ejemplo es Looop, una marca de calzado y ropa para outdoors que lleva 2 años y medio en el mercado. Sus diseños son ecuatorianos, y aunque no todos sus productos son hechos en nuestro país, controlan por completo su cadena de producción, sin intermediarios y son cruelty free.
Cada vez que compras productos Looop, el 3% de lo que pagas se utiliza para ayudar a comunidades vulnerables en Ecuador. Como nos cuenta su co-fundadora, Jimena Romero, trabajan de la mano con ONGs para de esta manera poder ser más efectivos en su impacto. Es así, que el año pasado beneficiaron alrededor de 80 mujeres de la Comunidad de Pistishi quienes se veían forzadas a dejar de trabajar en el campo en época de lluvia. Gracias a la donación de chaquetas resistentes al agua, como herramienta de trabajo, las primeras métricas arrojan que la productividad de la comunidad incrementó.
Ahora Jimena, y su socio Javier Porta, se preparan para trabajar de la mano con el Programa de Pequeñas Donaciones del PNUD para beneficiar a 16 mujeres de la provincia de Chimborazo.
El Musican Project y Loop, son solo algunas de las iniciativas, compra uno, ayuda a uno, que vale la pena tener en la mira. Hacer negocios con impacto y rentables sí es posible; sin embargo, está en nosotros, los consumidores, que favorezcamos con nuestro consumo a este tipo de modelos para que se mantengan en el tiempo y se multipliquen.
Sobre la Autora
Daniela Álvarez
Creadora de @nunalifestyle. Comunicadora y MBA en Emprendimiento e Innovación. Actualmente se desempeña como marketera y se define como fan de las marcas con impacto. Cree en el consumidor como agente de cambio.
Instagram: @danyalvarezy
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