Este 25 de noviembre se conmemora el Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. Esta fecha busca principalmente llamar a la reflexión para, con acciones conjuntas entre el Estado y la sociedad, poner fin a la violencia y a la vulneración de derechos de las mujeres.
¿Por qué hablamos de violencia de género?
En febrero de 1994 la Asamblea General de ONU aprobó la Declaración sobre la eliminación de la violencia contra la mujer, donde se reconoce que:
“La violencia contra la mujer constituye una manifestación de relaciones de poder históricamente desiguales entre el hombre y la mujer, que han conducido a la dominación de la mujer y a la discriminación en su contra por parte del hombre e impedido el adelanto pleno de la mujer, y que la violencia contra la mujer es uno de los mecanismos sociales fundamentales por los que se fuerza a la mujer a una situación de subordinación respecto del hombre”.
¿Por qué hablamos de violencias machistas?
Se habla de violencias machistas porque a las mujeres se las asesina por el simple hecho de ser mujeres, y porque son muchos los tipos de violencias que sufren las mujeres, muchas de las cuales son ejecutadas por sus parejas o exparejas y son sostenidas por la sociedad patriarcal que sigue aceptando la situación de dominio masculino. Algunos de los tipos de violencia que sufren las mujeres son: física, psicológica, sexual, económica (incluso más aparente durante la pandemia), laboral, institucional, patrimonial, simbólica, y medio ambiental. Muchas mujeres se han habituado a convivir con estas situaciones de violencia por considerar que “son cosas normales” o que “hay que aguantar un poco”. Actos como un insulto, un empujón, tener relaciones sexuales contra su voluntad, no poder ver a su familia o amigas/os porque a su pareja no le gusta, entre otros, llegan a ser considerados como normales, y estos hechos violentos suelen ser justificados con frases como: “él es así”. Sin embargo, no solo los asesinatos son violencia de género, todas las acciones antes mencionadas también lo son. Al no ser reconocida como tal, la violencia de género es un proceso que tiende a prolongarse durante años y a aumentar en intensidad.
¿Qué sucede en Ecuador?
Según cifras del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC), 6 de cada 10 mujeres han sufrido violencia de género en Ecuador. La Alianza para el Monitoreo y Mapeo de Femicidio presenta datos igualmente alarmantes: cada 72 horas una mujer, niña o adolescente es víctima de la violencia feminicida en el país; y se han registrado 101 feminicidios en Ecuador entre el 1 de enero y el 16 de noviembre de 2020. Estos datos abrumadores coinciden con la realidad mundial, pues las Naciones Unidas aseguran que 1 de cada 3 mujeres en todo el mundo ha sufrido violencia física o sexual, principalmente por parte de su pareja.
Entonces, ¿qué hacer ante esta realidad? Cambiar actitudes y comportamientos es uno de los primeros pasos que se pueden tomar. Debemos dejar de justificar o romantizar la violencia. Para ello, es necesario dejar de pensar que:
Un hombre no maltrata porque sí a una mujer; ella también debe haber hecho algo para provocarle.
Un hombre es más capaz en ciertas profesiones por el simple hecho de ser hombre.
Debido a “su carácter menos sensible”, los verdaderos líderes y jefes deben ser hombres.
Si una mujer es maltratada continuamente, la culpa es suya por seguir conviviendo con su abusador.
Una mujer debe aguantar el maltrato por el bien de sus hijos/as, en caso de tenerlos.
Los hombres que maltratan lo hacen porque tienen problemas con el alcohol u otras drogas.
Los hombres que agreden a sus parejas son violentos por naturaleza, simplemente “son así”.
La violencia doméstica es una pérdida momentánea de control.
Con el objetivo de luchar contra éstos y otros mitos se creó la campaña mundial “Pinta tu mundo de naranja”. Esta iniciativa busca generar conciencia y empoderar a las mujeres a conocer sus derechos y a decir en conjunto: “No más violencia contra las mujeres y niñas”. Para ello, se llevará acabo 16 días de activismo, los cuales iniciarán el 25 de noviembre y culminarán el 10 de diciembre. Países enteros se sumarán a esta causa vistiéndose de naranja.
La Defensoría del Pueblo de Ecuador, como Institución Nacional de Derechos Humanos, se adherirá a esta campaña mundial con diferentes actividades en todo el territorio nacional, promoviendo mensajes de apoyo a la protección de los derechos de las mujeres y a la no violencia de género.
Para juntarte a esta iniciativa global, este 25 de noviembre, vístete de naranja y sigue en redes sociales los hashtags mundiales #DíaNaranja #OrangeTheWorld y #PintaTuMundoDeNaranja. Terminar con la violencia de género es un trabajo urgente que debemos hacer en conjunto, así que ¡súmate ya!
Sobre la autora
Katherine Andrade
Ingeniera ambiental con especialidad en manejo de riesgos naturales, voluntaria en UN environment, participante activa de fundaciones en ayuda a los animales urbanos, apasionada por la psicología en temas de amor propio.
Instagram : @kathie.andrade
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